Ya no le temo a ese cagón que habita en mi,
ni a sus ataques tontos de furia precoz
distingo excusa y resultado, y hoy elijo estar con vos.
Ya no me encuentro figurando en el veraz,
Ya no me encuentro figurando en el veraz,
por fin no debo más de lo que va a venir;
pago el precio de tenerte, darte amor y
ser felíz.
Ya no me encuentro preguntándome “¿por qué?”.
por fin entiendo de un vez el "porque sí".
Porque te ví, te dejé entrar,
cerré la puerta y te elegí.